YA ME HE DECIDIDO ¿Y AHORA QUÉ?
En un día, nos vemos sometidos a una cantidad astronómica de "toma de decisiones", nadie nos garantiza que las elecciones que hacemos vayan a ser satisfactorias. Y sin embargo, las tomamos..Y cuando lo hacemos todo cambia. Un suspiro nos sorprende, hemos descansado al elegir cualquier dirección, al tomar una orientación. Hemos focalizado nuestro camino. Ya parece que sabemos dónde vamos..Y es que nuestra mente necesita decirse todo el tiempo que sabe, que todo está claro, y si a veces para tranquilizarnos lo hacemos, planificamos y nos mantenemos en ciertas rutinas es perfecto.
La cuestión es que no nos convirtamos en repetidores de la misma vida por miedo a sentir ese vértigo a lo nuevo y a no saber manejarnos en situaciones nuevas.
Aunque,¿ Y si en alguna situación por decidir vives la situación de salir de tu zona de confort? Te producirá inquietud y no vale decirnos,- yo quiero en mi vida paz, me quedo dónde estoy.Si claudicamos estaremos a las órdenes de una seguridad aparente, no real.
Pongamos un ejemplo:Tenemos la intención de cambiar de profesión y eso nos inquieta, tendremos que saber que en un tiempo nuestra mente nos gritará asustada, solo por el hecho de no tener práctica en la nueva actividad, educaremos a nuestra mente a que este es un periodo parecido a pasar una nueva "adolescencia", cierta inseguridad nos invadirá y le sacaremos el sabor placentero.Este estado pasará a medida que adquiramos cierta experiencia y no por ello, tenemos que alejarnos de vivir experiencias nuevas, o darle vueltas a la misma vida sin salir del mismo círculo, simplemente por miedo a los efectos de "tomar decisiones".
La verdad que después de reflexionar con los datos anteriores uno se lo piensa antes de decidir de nuevo, ¿no os parece?
Voy a proponeros dos herramientas para tomar decisiones:
-La Escucha Activa y Emocional.
-El Lenguaje Intuitivo del Cuerpo.
Cuando aprendes a manejar estas dos herramientas, conocerás también la biología de tu cuerpo y tu mente se convertirá en una ejecutora de lo que tu corazón decide.
Os pongo un ejemplo:
-Imaginad que vuestro hijo ha subido a un andamio y está a punto de caerse, ¿Os pondríais a decidir con la mente que hacer y de que forma? No, seguro que no. Se conocen verdaderos milagros en estas situaciones y para nada actúa la mente racional en estos casos: Escuchas tu corazón y una fuerza sobrenatural se apodera de ti, dispuesta a salvar a esa persona a la que amas tanto.
Pues la vida es igual, nos da los recursos biológicos para vivir confortables y tranquilos. Y no es nuestra mente racional, la que nos tiene que ayudar a tomar decisiones, es una voz que nos susurra, esa voz intuitiva nos va ayudar a elegir sin miedos, valientes, atreviéndonos a dar saltos y hacer cambios considerables. Movidos por un para qué muy importante para nosotros, y casi siempre este para qué va unido a un sentimiento grande que nos mueve por dentro y nos expande.
Bueno, mi intención era proveeros con otras herramientas, aunque puedes seguir decidiendo solo con tu mente racional, aunque luego no os quejéis, os dará la sensación con ese recurso, la sensación de tener algo pendiente. Y lo pendiente, respetar el lenguaje de tu corazón. ¿Es importante? En tus manos está.. Tú decidirás y siempre decidirás biennn..
Hasta pronto amigos, nos hablamos en la próxima entrada.
María Coach
No hay comentarios:
Publicar un comentario